La fábrica de la lana de Vielha es un ejemplo de las pequeñas industrias textiles surgidas a mediados del siglo XIX en las dos vertientes de los Pirineos centrales. Esta fábrica funcionaba aprovechando la fuerza motriz del río Nere. A través de una rueda de madera, se transmitía la energía a la maquinaria distribuida en los diferentes pisos del edificio.

Fue construida a finales del siglo XIX por Josèp Portolés Viló, vecino de Vielha que aprendió el oficio en Francia, país de donde provenía la familia de su esposa. La manufactura de la lana se mantuvo hasta finales de la riada de 1963. A partir de entonces, la maquinaria empezó a funcionar con electricidad y la producción disminuyó hasta el cierre definitivo, en los años setenta del siglo XX.

Des de 1999, el Consell General dera Val d’Aran ha restaurado este interesante conjunto patrimonial y ha conservado todos sus elementos, especialmente la emblemática máquina tejedora Mule-Jenny, con el objetivo de convertirlos en un testimonio vivo de la historia industrial contemporánea de la Val d’Aran. En la fábrica se explica el funcionamiento de las máquinas propulsadas por la fuerza del río Nere para cardar la lana. Se puede ver, por primera vez en la Val d’Aran, el proceso de canalización del agua a través de un canal de recogida de unos 200 metros de longitud, cómo se almacena el agua en la pecera del molino, cómo se dosifica el paso del agua para mover los carretes del molino y cómo giran las piedras.