La estación de Lleida es un edificio de inspiración neoclásica proyectado por el arquitecto leridano Adolf Florensa en 1927. La fachada principal, con dos torres con cúpulas de inspiración centroeuropea, es remarcable. La estructura consta de aperturas muy moduladas con combinación mixta de pilares, muros forjados, hormigón, piedra artificial y voladizos de hierro remachado.
Esta gran estación, de dimensiones monumentales y de un gran interés artístico, se edificó sobre la antigua estación del ferrocarril de Barcelona a Zaragoza. Tenía que servir de estación principal a la línea transpirenaica de Baeza a Saint-Girons, de Andalucía al sur de Francia, que no se llegó a completar.