La zona de la Bisbal d’Empordà es rica en arcillas y ha sido, y sigue siendo, uno de los centros alfareros más importantes de Cataluña. El Terracotta Museu, dedicado a la alfarería y la cerámica industrial, ocupa el espacio de La Terracotta, una de las fábricas de revestimientos cerámicos más antiguas de la Bisbal (fue fundada en 1928). El museo tiene como finalidad conservar y difundir el patrimonio de la cerámica de esta zona de Cataluña y, en especial, la de la Bisbal. La tipología industrial del recinto se hace evidente en una serie de elementos arquitectónicos característicos: balsas de colar la tierra, chimeneas, hornos, etc. Todos estos elementos han quedado integrados en el discurso del museo.
A partir de una pequeña edificación originaria, construida en el año 1922, las instalaciones de la Terracotta se fueron ampliando a medida que las demandas de producción aumentaban, hasta llegar a la última ampliación en 1970. En la actualidad, el espacio ocupa una superficie de aproximadamente unos 6.000 metros cuadrados, de los cuales la mitad son cubiertos y el resto son espacios externos (patios). La fábrica suspendió la actividad en 1984, y en 1987 fue adquirida por el Ayuntamiento de la Bisbal, que procedió a su adecuación para instalar el museo.