La Colonia Sedó, situada en el término municipal de Esparreguera, en el margen derecho del río Llobregat, se distingue otras colonias algodoneras por sus grandes dimensiones y por el uso de un sistema hidráulico que aprovechaba al máximo la energía del agua. La turbina, de 1.400 caballos de vapor, que daba la energía necesaria a las secciones de hilatura y tejido de la fábrica, era la más grande construida en España. Realizada totalmente con hierro fundido, sus dimensiones eran proporcionales al caudal y a la fuerza del salto del agua.
La colonia fue fundada en el año 1846 por Miquel Puig y Catasús junto a un antiguo molino harinero conocido como Can Broquetes. La fábrica pronto empezó a crecer y adoptó las características clásicas de una colonia industrial para, finalmente, ya en pleno siglo XX, convertirse en una de las empresas más grandes e importantes dentro de la historia económica e industrial de Cataluña.
Actualmente, la Colonia Sedó se ha convertido en un importante polígono industrial que alberga diferentes empresas y actividades industriales. En uno de estos antiguos espacios hay el núcleo central del Museu de la Colònia Sedó.