La Colonia Pons, también conocida como Cal Pons, fue fundada en 1875 por la familia del industrial y político manresano Lluís Pons i Enrich. La colonia, que pertenece al municipio de Puig-reig, presenta una gran unidad, puesto que se expandió en un periodo relativamente corto, hasta 1910. Destaca el hecho de que, aprovechando el fuerte desnivel del terreno, se distribuyó el espacio en tres grados: el productivo; el de residencia y servicios, y el espacio de dominio. El nivel productivo, ubicado cerca del río, lo integran la fábrica, el canal y la esclusa, los talleres y almacenes, y las oficinas. El espacio de residencia incluye las viviendas de los obreros, así como los comercios de la colonia. Por último, en lo alto del núcleo, se encuentran las residencias de los amos de la colonia.
La Colonia Pons es una de las colonias textiles más destacadas desde el punto de vista monumental. En el espacio de dominio se encuentran muchos elementos destacados, como por ejemplo las dos torres neomedievales de los propietarios, rodeadas por un gran bosque y un jardín; el chalé del director; la casa-convento, y la ecléctica iglesia de Sant Josep.