El canal industrial de Berga es una obra de ingeniería construida entre 1886 y 1899 que tenía el objetivo de favorecer la industrialización de Berga a partir de la energía hidrológica. Esta obra proporcionó energía al municipio hasta la llegada de la electricidad.
El canal toma el agua del río Llobregat y de la riera de Saldes, en el término municipal de Guardiola de Berguedà, y recorre 20 kilómetros proporcionando la energía para mover las turbinas de las tres fábricas del término de Berga que aprovechan sendos saltos de agua. Este canal, que sirve 2,33 metros cúbicos por segundo, tiene una anchura de 3 metros y una profundidad de 1,5 metros a cielo abierto y de 2,5 metros a los túneles. Estas excavaciones a la roca representan un total de 5.160 metros distribuidos en 27 túneles. Algunos de los más largos se encuentran en el término de Cercs, donde el de la Consolació llega a los 800 metros de longitud. También en Cercs se encuentran dos acueductos de un interés arquitectónico remarcable sobre las rieras de Peguera y de les Garrigues.