La chimenea de la cementera Sanson en Sant Just Desvern fue proyectada por el ingeniero Clifford Tomlinson y empezó a funcionar en 1924. Sus 105 metros de altura la convirtieron en la torre más alta de Europa en esa época. La chimenea formaba parte de la fábrica Sanson, dedicada a la fabricación de cemento y, a partir de 1947, también de hormigón. La fábrica fue construida en 1920 y era reconocida en la época por su alta productividad. Esto comportó que en 1925 se hiciera llegar una vía férrea a la zona.

El uso industrial de la fábrica y la chimenea se abandonó en 1970. En los años ochenta, la Diputación de Barcelona empezó a remodelar los espacios de la cementera y en 1996 el arquitecto Alfred Arribas proyectó una reconversión de todo el conjunto. El aspecto actual de la chimenea, con las estructuras originales intactas, es obra de Joan Font, que diseñó el restaurante Mirador de Sant Just, que se encuentra en lo alto de la chimenea. Este espacio, que rodea la estructura de hormigón, está cubierto de paredes acristaladas que permiten una vista panorámica excepcional. Se accede mediante un ascensor destacado que rodea la chimenea.