Edificio proyectado en 1898 e inaugurado en 1901, obra de Josep M. Pujol. Tiene planta en forma de U y consta de un pequeño patio cerrado con reja frente la entrada. Está construido con combinación de piedra careada y ladrillo visto. Las ventanas son verticales, ligeramente apuntadas, agrupadas de tres en tres en el cuerpo central, y de diferente altura describiendo un triángulo en los laterales. A los lados del edificio principal, se ubican las antiguas viviendas de los trabajadores y el muro que cerraba el corral. El edificio se utilizó como matadero hasta los años ochenta del siglo XX.

Desde 1992, es la sede del Rectorado de la Universitat Rovira i Virgili, después de que el arquitecto Xavier Romaní i Bové se encargara de las reformas.