También conocida como fragua de los Escatllar. Situada junto al Rec Major (acequia mayor), se fundó en 1685. Inicialmente trabajaba hierro, para pasar poco después al cobre. A finales del s.XIX, el edificio se amplió como molino papelero de los Escatllar. Cerró a finales de los años cincuenta.

Desde su cierre hasta 1977, año en que se iniciaron las primeras acciones para salvaguardar una de las dos fraguas enteras que todavía quedaban en Cataluña (la otra es la de Ripoll), el edificio se destinó a diferentes usos, ninguno de los cuales estaba relacionado con la actividad inicial. Esto aceleró su abandono, a pesar de que los elementos patrimoniales más destacados se han conservado. Sin embargo, el hecho de no estar situada cerca de ningún curso de agua —ya que esta procede de l’Estany con el Rec Major— ha motivado que, a diferencia de la mayoría de las fraguas de este estilo existentes en Cataluña, no haya sufrido ningún tipo de inundación.

El edificio está formado por dos cuerpos de diferente nivel. El obrador se sitúa en el más bajo, donde se conserva el martinete original y dos martinetes más que se utilizaban de repuesto del primero.

Actualmente se ha recuperado la producción artesanal de papel y el edificio es visitable.