El edificio del Sucre (Azúcar) es una obra de los industriales Martí Miret y Albert Planas, y fue la primera fábrica que utilizó la remolacha en Cataluña, como materia prima para la obtención del azúcar rojo, base del azúcar refinado.
Se trata de un edificio con una planta en forma de U, con un cuerpo lateral más largo que los transversales. Su estilo arquitectónico corresponde a un eclecticismo no demasiado evolucionado. La chimenea era el eje central del patio. Su construcción está pensada para aprovechar el aire caliente de la caldera de la fábrica como calefacción de la casa o residencia familiar. En su tiempo, las puertas y las ventanas eran de colores y, como curiosidad, destaca la estufa de cerámica de estilo vienés de Alemania.
Cuando el negocio azucarero en Vic quebró, el Ayuntamiento compró el edificio; se restauró y se dividió la propiedad y el uso para acoger varias instituciones y equipamientos públicos.