Los Magatzems Generals de Comerç (MGC) (Almacenes Generales de Comercio) ocupaban el edificio que hoy se conoce como Palau de Mar, que representa la única construcción conservada del antiguo puerto industrial de Barcelona. Fueron proyectados en 1881 por el ingeniero Maurici Garrán con la intención de destinarlos a depósitos comerciales, y se acabaron de construir en la primera década del siglo XX. El edificio de los MGC constituye un ejemplo de la técnica constructiva más innovadora del cambio del siglo XIX al XX.
En el año 1992 los arquitectos Josep Benedito y Agustí Mateos iniciaron una rehabilitación con el objetivo de unir la tradición portuaria con el dinamismo de la arquitectura contemporánea, estableciendo un diálogo entre estilos antiguos y nuevos.
En la actualidad, el edificio acoge el Museu d’Història de Catalunya y negocios de restauración.