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Molino de la Llavina
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El edificio del molino de la Llavina y las balsas.© Adrià Costa
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Antiguos utensilios del molino de la Llavina.© Adrià Costa
¿Por qué visitarlo?
La curiosidad
¿En qué momento visitarlo?
El molino de la Llavina se encuentra en una zona de la comarca de Osona que históricamente ha aprovechado las aguas para varios usos. Este hecho ha propiciado la abundancia de esclusas, acequias, espacios de regadío o molinos, muchos de los cuales todavía permanecen hoy en día. El de la Llavina es uno de los molinos mejor conservados de Cataluña y uno de los pocos que todavía funciona tal como lo ha hecho durante siglos.
El espacio consta de un conjunto de dos molinos, uno harinero y otro pañero. El molino harinero se mantiene en su totalidad, que incluye los edificios, las balsas y los mecanismos hidráulicos. Del molino pañero solo se conservan las balsas.
El molino de la Llavina fecha, como mínimo, del año 1040, según un documento que parece hacer referencia a la antecesora de la construcción actual. Se tiene constancia del cambio de manos a lo largo de la edad media, hasta que en 1497 pasa a pertenecer al primer Llavina, familia que lo mantiene hasta el día de hoy. La familia Llavina ofrece una visita guiada por el molino.
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Protección: Nivel 1 Pla Especial i Catàleg 1995