La fábrica de productos químicos se fundó como Sociedad Electro-Química de Flix en 1897, con industriales españoles, alemanes y suizos. Fue la primera empresa del Estado español en utilizar la electricidad para fabricar cloro. La empresa también se dedicó a producir cloruro de calcio y sosa cáustica. La fábrica aprovechaba el agua del río Ebro y un buen sistema de comunicaciones, tanto terrestre como fluvial.

A principios de siglo XX, se empezó a construir la que sería la primera colonia química del Estado español. En la década de los años 1910 y 1920, la colonia logró su máximo crecimiento urbanístico y social. Entre los edificios de la colonia, destacan el economato; el “cuartelillo”, inicialmente destinado a destacamento de la Guardia Civil, pero pronto reconvertido en edificio de viviendas obreras; el comedor de los obreros; el Colorato, un grupo de casas para obreros, y el denominado Lo Casino, probablemente el edificio más emblemático, puesto que es una réplica del casino modernista de la ciudad alemana de Frankfurt.

Después de la Guerra Civil española, que dejó la fábrica derruida por un bombardeo, se inició su reconstrucción en 1941. En el año 1973, la fábrica fue absorbida por la empresa Cros. Hoy en día, la empresa se denomina Ercros y sigue trabajando el cloro y la sosa cáustica y sus derivados.