La Llotja del Tint (la Lonja del Tinte), en Banyoles, es un destacado edificio gótico medieval de actividad manufacturera preindustrial (s. XV–XVIII). Tiene dos naves separadas por cuatro grandes arcadas ojivales. Estas sostienen el techo de madera, originariamente con una cubierta a dos aguas. El entresuelo, el actual segundo piso, es de bóvedas de arista y el acceso al lugar se realiza por una escala con vuelta de losa.

En su origen se destinaba al tinte de las ropas o tejidos de lana que se elaboraban en la ciudad de Banyoles. La gran estatura del edificio se debe al hecho de que en el proceso de tinte se producían vapores insanos que se intentaban evitar con la altura. Las telas, una vez teñidas, se colgaban bajo el tejado para el primer secado. El agua que se utilizaba en este proceso preindustrial provenía del canal mayor.

Después de caer en desuso durante muchos años, en 1971 el Ayuntamiento de Banyoles recuperó el edificio para evitar su ruina. Desde entonces y hasta el 2017 se utilizaba como instalación cultural y sala de exposiciones.