Las minas de carbón de Ogassa, que se explotaron entre finales del siglo XVII y 1967, convierten este municipio del Ripollès en un núcleo que conserva todas las características arquitectónicas de un pueblo minero. Destacan las minas de La Dolça, El Pinter y La Gallina, así como los planos inclinados, el cable aéreo, la estación o la fábrica de panes de carbón, recientemente rehabilitada.
La concentración minera de esta zona motivó la llegada del ferrocarril al Ripollès en 1880, a fin de trasladar rápidamente el carbón hacia Barcelona.
El Museo del Minero de Ogassa todavía no está en funcionamiento, pero se pueden realizar visitas guiadas al interior del edificio y conocer cómo trabajaban los mineros y el proceso que se seguía en la hora de hacer los panes de carbón. La estación de cable aéreo de Ca l’Ermengol también es visitable, así como la font Gran, donde se creó la primera turbina que daba luz a las casas mineras y a la industria, o el barrio del Prat del Pinter, donde hay la iglesia parroquial de Santa Bàrbara, construida por los mineros en honor a su patrona.